Mariana ha dedicado toda su vida a la equinoterapia que repasa la historia de cómo llegó a eso. En su juventud llevaba una vida acomodada y feliz hasta que un episodio particular la lleva a tener que enfrentarse con millonarias deudas. Esta situación la pueda llevar a quedarse sin casa y sobre todo sin sus caballos, entre los que se destaca Artax, el único ser con el que su hijo Bruno con síndrome de asperger logra tener un vínculo especial que lo ayuda a sobrellevar su vida con armonía. Mariana deberá pelear contra viento y marea en esta historia de lucha y resiliencia sostenida por el amor de una madre y su hijo.