Alberto Sarlo, un abogado y escritor, lleva adelante un proyecto utópico: enseñarles filosofía, literatura y boxeo a 52 presos del Pabellón 4 de una cárcel de máxima seguridad en las afueras de Buenos Aires. Los internos hablan de Hegel, de Sartre, de Dostoievski, del superhombre, y escriben cuentos en donde desnudan su alma y cuentan partes de su experiencia carcelaria. La filosofía los ayuda a repensar sus vidas, sus destinos, sus decisiones. Carlos “Kongo” Mena, un preso que acaba de salir en libertad, vuelve a la cárcel como su ayudante, dando su visión desde un lugar más cercano a la realidad de los presos. Para muchos de ellos es la viva imagen de que la redención es posible. Carlos tiene muchos proyectos ahora que está en libertad. La cultura y la voluntad hicieron de Carlos un hombre nuevo