El 90% de los productos de consumimos en Occidente se fabrican en el extranjero y nos llegan por barco. La industria del transporte marítimo es la pieza clave en la economía mundial y constituye la base de nuestro modelo de civilización moderna; sin ella, sería imposible cumplir con las crecientes demandas de nuestras sociedades. No obstante, el funcionamiento y las normas de este negocio siguen siendo en gran medida desconocidas para muchos, a pesar de que los costes ocultos que se derivan de él nos afectan a todos. A causa de su dimensión, los barcos de carga ya no caben en los puertos tradicionales de las ciudades y se han trasladado fuera de la vista del público detrás de las barreras y los puntos de control.