Las turistas quieren guerra
Alberto y Jorge son empleados de un frigorífico, que un día ven un bus donde varias hermosas turistas flirtean con el guía que las conduce y piensan que ser guías les dará muchas aventuras amorosas. Consiguen entrevistarse con el dueño de la empresa de turismo y su socio (Frías Garmet y Gamarro Salas, respectivamente), que los contratan de inmediato, prometiéndoles rápido ascenso en la compañía. En realidad Frías Garmet y Gamarro Salas están planeando una estafa de gran magnitud, y necesitan dos incautos para inculparlos.