¡Oh, Dios mío! ¡Mi hijo es gay!
¡El amor es el amor!
Es la historia de los Hirsch, una familia judía que vive en la costa norte de Long Island, donde cada viernes por la noche Shirley Hirsch invita a otra chica “perfecta” para la cena del Shabat con la esperanza de que su hijo, Nelson, se case con una chica judía. Cuando Shirley y Martin, conciertan una cita, Nelson revela que él ya está viendo a alguien. Shirley y Martin están emocionados y no pueden esperar para conocer a la afortunada. Nelson finalmente le da la noticia a sus padres de que es gay. Al principio, Shirley y Martin se sienten confusos y angustiados, pero cuando la realidad empieza a instaurar se, se empiezan a culpar unos a otros por la sexualidad de Nelson.