Dioses y perros
Cuando ya lo has perdido todo es cuando empiezas a ganar
Pasca, está inmerso en una vida gris que se ha autoimpuesto a causa de un sentimiento de culpa que le corroe el alma. Pasa sus días cuidando de su hermano minusválido, recibiendo golpes como sparring e intentando ayudar a Fonsi, su mejor amigo, un exboxeador alcohólico que malvive al borde del abismo con una mujer y un hijo que cuidar. Anclado en la crisis y la falta de esperanza, tratará de despertar de su pesadilla, ante la irrupción en su vida de Adela, una joven profesora que llega al barrio y le hace volver a ver las cosas de una manera más optimista. Pero los problemas con Toni y, sobretodo, con Fonsi le situarán en una difícil encrucijada que cambiará su vida para siempre. Y la de los que lo rodean.