En agosto de 1944, Hitler ordenó que se juzgase a los cabecillas e implicados en lo que se conoció como Operación Valkiria, un fallido intento de matar al Führer. Los "hombres del 20 de julio" fueron interrogados y juzgados con cámaras ocultas filmando sin descanso. La idea era exhibir públicamente una película titulada "Traidores ante el Tribunal Popular" que sirviese como panfleto propagandístico del Reich. Sin embargo, los nazis pronto se dieron cuenta de que el efecto del film era exactamente el contrario. Goebbels declaró que tanto el film finalizado como las decenas de horas filmadas y las grabaciones sonoras eran "Máximo Secreto del Reich" y ordenó su destrucción. A pesar de ello, una copia que había sido enviada al extranjero pudo salvarse y fue localizada en 1979. En 2008 este documento de incalculable valor histórico fue restaurado y, por fin, nos muestra toda la verdad sobre el juicio del CASO VALKIRIA.