En el mágico puerto de Valparaíso, un viejo y enfermo marino, Don Arnaldo, vive encerrado junto a su obediente y sumiso hijo, El Gordo. Desde su cama controla todos los movimientos de la casa a través de los espejos que cuelgan en las paredes de su dormitorio. Pero el Gordo quiere ser libre de una vez. Cuando conoce a Lucrecia, encuentra por fin la fuerza suficiente para salir de su encierro. Pero esta rebeldía pone furioso a don Arnaldo, que hará lo imposible por recuperar el control sobre su hijo.